Amiga, amigo:
Está demostrado que el grupo que manda y decide en México no le importa el destino del país ni mucho menos el sufrimiento del pueblo.
Prueba de ello son los recientes incrementos a los impuestos y a los precios de las gasolinas, del diesel, el gas y la luz, aprobados por el PRI y el PAN.
Cada vez es más claro que las soluciones a la grave crisis que vive el país, no vendrán de arriba.
La oligarquía, su gobierno y sus dos partidos, son los verdaderos causantes de la tragedia nacional y no tienen la menor intención de modificar su infame proceder.
Están empeñados en seguir oprimiendo y saqueando los bienes del pueblo y de la nación, aunque terminen de arruinar a México y de desgraciarnos a todos.
Sólo desde abajo y con la participación de la gente, podremos llevar a cabo la transformación que necesita el país y lograr que los frutos del trabajo y de las riquezas de México se distribuyan con justicia y se garantice la felicidad de nuestro pueblo.
Por eso tenemos que seguir luchando sin desmayo, haciendo conciencia, organizándonos cada vez mejor y derrotar a la oligarquía de manera pacífica, en el terreno político y por la vía democrática.
Como recordarás nuestro movimiento surgió con el firme propósito de cumplir dos objetivos fundamentales: Defender al pueblo y el patrimonio nacional; y, al mismo tiempo, trabajar en la construcción de un movimiento ciudadano, amplio y plural para impulsar un verdadero cambio.
En razón de lo anterior, te invito a que nos reunamos en la asamblea nacional del domingo 22 de noviembre de 2009, a las 10 de la mañana, en el Zócalo de la Ciudad de México. Juntos vamos a conmemorar tres años de resistencia y trabajo para salvar a México.
Es tiempo de evaluar resultados y reafirmar nuestro compromiso con la justicia, la igualdad, la democracia, la defensa de la economía popular y la soberanía nacional.
Ojalá puedas asistir: Gracias por tu confianza y apoyo.
Lleva la Voz, a los que no tienen Voz. ¡Alguién te escuchará!
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